El juglar

​Un reino proclamó prohibida toda clase de mitos, leyendas o historias que no fueran comprobadas; las metáforas se abolieron y nadie estaba autorizado a hablar en analogías por no ser más que engaños velados. Finalmente los súbditos aburridos de no poder adorar a sus dioses y temer a sus demonios decidieron suicidarse; es así como el reino de la razón se plagó de fantasmas.​

El juglar disfrutaba únicamente cantando la primera letra de su abecedario, el resto le parecía superfluo, sin interés e intrascendente, excepto la primera letra.El hombre pasaba por una rareza entre los habitantes de su ciudad, una especie de aberración curiosa, de monstruo domesticado; es más, él mismo no comprendía muy bien su lugar en el mundo y, solo podía reconocerse como eso, por sentirse morir haciendo cualquier otra cosa.

El dolor de no saber la razón de su existencia fue tal, que por una única vez en el mundo, Dios le reveló a una de sus criaturas, la razón de ser: cantar y recrear el mundo que se encuentra contenido en la primera letra.​​