Perdida.
- Luis Gabriel Vargas
- 13 nov 2017
- 1 Min. de lectura
La sombra había desaparecido una semana atrás. El funcionario no sabía por qué, no tenía ni idea, ni le importaba; sus funciones no se veían comprometidas: teclear, teclear, archivar, sellar.
Algunos compañeros se ofrecieron a colgar carteles de “se busca”, sin embargo el funcionario rechazó, alegando, que ese tiempo lo podía usar en teclear, teclear, archivar, sellar. Que si su sombra añoraba aventuras, allá ella.
Comentarios