Pueblo pequeño
Había tan poca gente en ese pueblo que, para que un par de policías jugaran al policía bueno y el malo, con un adolescente drogadicto, se necesitaba de un esquizofrénico.
Éste cumplía los tres roles, además del de juez, de padres de familia, de sacristán, de bombero salva gatos e incluso, de los mismos gatos.