top of page

Inversiones Conservadoras

Un viejo gato gordo guardó todo su metálico en una bolsa, la que escondió al punto de volverla imposible de encontrar.

De tal manera que, al morir, nadie creyó en las peroratas de un tesoro escondido.

El dinero, que de metálico solo tenía el nombre pues estaba hecho de papel, se fue deshaciendo, y un día de lluvia se desintegró por completo junto con el recuerdo del viejo gato gordo de angora.

  • Facebook Clean Grey
  • Twitter Clean Grey
  • LinkedIn Clean Grey
bottom of page