Planta Carnívora
El hijo de una poderosa familia fue criado como una planta de invernadero, a la cual se le cubre de los vientos externos. Producto de todos los cuidados que la criatura recibió, esta adquirió una talla inmensa, y por la falsa libertad que una jaula con vidrios produce, el portento enloqueció.
Los aldeanos se vieron obligados a alimentarlo con la mitad de sus cosechas y ganado. Para cuando el pueblo se presentó portando antorchas, el coloso ya poseía unas dimensiones que hacían inútil cualquier ataque. Finalmente, el monstruo devoró los campos, con los paisanos, pertenencias y familias que aún quedaban, para luego atragantarse con las rocas y la tierra misma, adornadas con los cadáveres producto del hambre del titán, quién se fue a buscar otros lares para llenar su vientre, que cada vez le exigía más.