Le volaron los sesos
Lo mataron por algunas particularidades en el rostro y extravagancias de la personalidad.
Orejas grandes, frente pequeña, ojos perdidos y piel extremadamente grasosa como particularidades físicas; gusto por tronar los dedos cuando pasaba una mujer y morderse el labio superior cuando mentía, como particularidades de la personalidad.
Voz aguda y tatuaje de la virgen como señas.
Para el agente de policía que llevaba el caso, no todas las razones eran justificables, pero este era uno de esos procesos fácilmente comprensibles: Le volaron los sesos por tener una personalidad astringente.
El agente se quedó un rato mirando el archivo y pensó que el uso de palabras como “astringente” lo llevarían a inspector en jefe.