Lámpara de mesa de noche

Como de costumbre llegó tarde a su casa después de una larga jornada. Producto de una pelea durante un choque leve a unas cuadras de su destino final, la química del cuerpo le quitó ligeramente el sueño, pese a lo agotado que se encontraba físicamente, así que no cayó usando el traje y corbata baratos con los que iba a la oficina.

Por el contrario, tuvo tiempo para encender la luz de su lámpara: la tocó ligeramente donde se suponía estaba el interruptor, pero al no encontrarlo, recordó que días atrás había pateado la mesa de noche al llegar de la oficina.

Maldijo ese día que había peleado con su superior, un tipejo sin ninguna virtud ante sus ojos, pero quien era su jefe por una razón desconocida, de hecho ese sujeto tan solo estaba por encima de él. El hombre que ya no podía recordar su nombre, tan solo su patronímico, de lo cual tenía dudas porque también era la marca de su traje, lo que le hacía pensar que sus superiores no lo nombraban a él, sino a su vestimenta. Claro que aun cabía la posibilidad de que el traje hubiera mantenido relaciones sexuales con su madre y lo hubieran parido. El hombre volvió a maldecir, esta vez, la suerte de no encontrar cómo encender la luz.

Tirado en el piso comenzó a deslizar suavemente su mano por la superficie hasta dar con el botón, lo tocó ligeramente y de su lámpara de mesa de noche salió un genio que lucía un pijama de vivos colores, y, quien después de desperezarse le hizo saber que podía pedir un único deseo.

Tras reponerse del susto, pensó en pedir fuerza, montañas de dinero, un castillo con sirvientes leales, sin embargo todas esas ideas tan solo eran anhelos de tiempos pasados, los cuales había aprendido en libros. Rápidamente fue descartando todos los deseos de tiempos obsoletos: mujeres voluptuosas, riquezas infinitas, agradarles a todos, conocerlo todo.

Finalmente, después de razonar con el genio sobre la conveniencia de uno u otro deseo, se decidió por intercambiar prendas con el ser mágico y, probar suerte reconvertido en otro ser, otro hombre, otro traje.